Tal vez no sea la mejor historia del mundo, es mas creo que definitivamente soy mal ejemplo, pero quizá merezca una oportunidad, una buena razón para hacer bien las cosas.  Todos los días es un nuevo amanecer, según dicen pero para mí, todos los amaneceres son totalmente iguales, después de todo, es el mismo sol el que asoma todas las mañanas, el mismo cielo, las mismas nubes, el mismo viento, los mismos arboles, la misma casa. Quizá aquellos que crean en esta frase, realmente buscan un nuevo amanecer o será tal vez que viven en mundos totalmente paralelos, que solamente ellos pueden ver, también puede ser que en ese mundo, realmente exista un sol que probablemente sea de otro color, no sé, ¿Azul?, verde quizá. No lo sé. Creo que solo con una posibilidad como esa la frase anteriormente dicha, tendría coherencia.

Cada ser humano en esta tierra viene con un propósito, tal vez muchos no lo han descubierto aún, otros tal vez ya son parte de ese propósito y ni siquiera pueden darse cuenta y también existen los que quizá nunca encuentren su propósito. Si me preguntan en cuál de las situaciones me encuentro yo, personalmente diría que me encuentro en las tres situaciones porque al no saber concretamente mi propósito, quizá este en el, o no lo encuentre o tal vez ni siquiera exista. ¿Cómo podría saberlo? Creo que la solución sería vivir día a día y así tal vez, de repente me dé cuenta que ya realice mi propósito o el mismo nunca existió.

Bueno, creo que nos desviamos del tema principal que es… realmente ya no recuerdo. Creo que estoy escribiendo sin sentido, pero realmente me gusta. Quizá salga algo bueno de todo esto.

Pensaran que me quejo de muchas cosas de echo están en lo cierto. Pero si nadie se quejara las cosas estarían mal. Un momento. Las cosas ya están mal. Volviendo al tema de las “quejas”… existen personas que nacieron con la desgracia de no poder hablar, ni ver, ni escuchar al mundo que los rodea se pierden de cosas maravillosas, como la música, los libros, las películas, los paisajes y es una lástima.

Eh tomado una pausa y salí al patio de mi casa, es sorprendente todo lo que hay a mi alrededor. Y se me vienen miles de interrogantes a la cabeza, el mundo en que vivimos ¿realmente es así como nuestros ojos lo ven? Qué tal si existen infinidades de cosas  que nuestra vista no puede percibir, después de todo eh leído que hay microorganismos  que el ser humano no puede ver y sin embargo existen. Quizá haya miles de cosas que el hombre no puede sentir. Pero están. Probablemente a esta altura del texto piensen que esté loca, pero no, no es así o tal vez si, no lo sé, tampoco me interesa. Solo quiero escribir. ~

Tú no perteneces a mi vida, sólo perteneces a un instante. La felicidad no es un ideal de razón, sino de la imaginación. Habían pasado dos semanas en que mis pasos no se habian sentido, y mis huellas no habian dejado marca. La lluvia se había hecho mi amiga y me camuflaba, los paraguas ya eran inservibles, las gotas ya no podían lastimarme... ya no reflejaban esos viejos y punzantes recuerdos que creaban vacíos interminables.

El destino toma decisiones que no entiendo. Duele no?... Los mismos miedos han vuelto, es bastante triste, hasta incluso es nefasto afrontar una realidad diaria y llegar solo a la firme conclusión que en la imaginación se vive mejor. Alcanzar la libertad es posible… ¿Es posible? ¿De verdad?, es solo un estado de la mente, algo totalmente intangible y es absolutamente relativo.

Es gracioso ante anoche entre las sabanas leía las hojas sueltas que guardo en el cajón, cambios abruptos, conclusiones estúpidas, resentimiento, experiencias, entre muchas otras cosas. Agradezco infinitamente el haber aprendido a escribir y a leer,  juntar palabras definitivamente es la mejor manera de desahogarse. Los mejores momentos son cuando las decisiones vienen del ¿silencio? ¿Qué es el silencio? Si buscara esa palabra en mi diccionario mental creo que diría algo parecido a: “El silencio es el tiempo donde el sabio medita, la cárcel de la que huye el necio y el refugio donde se esconden los cobardes.”

Vamos restándole importancia a lo que nunca va a suceder, es una manera de amortiguar los golpes de la vida, quizá este mal, pero porque darle importancia a algo que nunca vas a vivir y mucho menos, sentir. Y es en ese abrir y cerrar de ojos, en ese preciso parpadeo cuando volvemos al punto donde no tenemos nada.

He estado ocupada buscándole sentido a las cosas que se avecinan, ya no queda mucho tiempo y si es necesario gastarlo pensado, así será... No quiero equivocarme siempre, ya no puedo encerrarme en mi habitación y entrar en pánico ya ni si quiera sé lo que es, pero quiero que termine rápido. Estas palabras resuenan en mi mente, de alguna forma u otra ya las había escuchado antes. Y mientras tanto espero así, pensando, calculando absolutamente todos los detalles, tanto, que siempre se me escapa algo.. No siempre tengo las respuestas correctas, pero al menos lo intento, es fabuloso saberse dueña de una sabiduría que aflora al momento de tener en frente de mis ojos una hoja en blanco.

Voy a decirlo una vez más, mi historia es la misma, pero con un poco mas de tranquilidad.