Cuando no quieras sentir.

lunes, 30 de septiembre de 2013

No eh estado tan asustada en un largo tiempo, este mundo es un lugar feo... pero eres tan hermoso para mi.


- El siempre esta cerrando sus ojos, como si le doliera ver las cosas. 




creoqueseaplicaigualparami.

El dolor hace que las personas cambien. Sabes, desde hace mucho tiempo no me sentía así de bien...


...en ese momento entendí que el amor también hace que las personas cambien.


♥ ]
¿Qué valen la pena? Y, claro. Todos los problemas que te aparecen instantáneamente después de decir que SI, valen la pena. Una va a decir que SI, y sabe lo que le viene junto al SI: Los males entendidos, las escenitas de celos, los caprichos, las críticas. Y dice SI aún sabiendo que todo esto siempre pasa, dice SI sabiendo que va a enamorarse, que va a volver a sufrir, que en el amor siempre alguien termina peor que el otro, que los miedos, que la confianza, que si me deja, que si me ilusiona y termino sola, que me gusta más/que me gusta menos, que no me entiende, que me llama mucho, o no me llama nunca, que me hago la cabeza si sale solo: ¡TANTOS PROBLEMAS! El amor es así, va acompañado por la agridulce sensación de constante felicidad y tristezas, y si es verdadero, si es amor real, más intenso es todavía. Pero sin embargo, a pesar de todos estos problemas, todos terminamos apostando al amor y decimos SI y sabemos que nos vamos a llenar de problemas, pero hermosos problemas. ¿Qué valen la pena? Y, claro. Porque los problemas, no abarcan ni una pequeña parte de lo que él nos hace sentir. Pues claro que valen la pena.
Quiero que mi vida sea de ésas que se inmortalizan en un libro, o en una película (quién no ha soñado alguna vez con ello) . Pero creo que si fuese un libro, no sería un bestseller o, si fuese un filme, no sería de grandes efectos especiales, no. Si tuviese que escribir sobre mi vida, ésta sería la unión de muchas historias de la vida cotidianaQuizá no haya hecho nada para cambiar el mundo, pero todos tenemos algo que contar, algo que nos gustaría dejar para la posteridad, para que cuando nuestro cuerpo se haya convertido en mil partículas volátiles, alguien nos recuerde. Es por ello que las palabras son una manera de hacernos eternos, de no caer en el olvido. Me gustaría que en el libro de mi vida se hablase tanto de aciertos como de mis fallos y mis errores. De mis virtudes y mis defectos, de mis alegrías y mis penas, de mis manías y mis gustos. En resumen, de mi condición de humano y por tanto, de la imperfección que eso conlleva.
Decís lo mejor cuando no decís nada. Durante todo el día escucho a la gente hablar alto, pero cuando me abrazas, no puedo oír la multitud. Por mucho que lo intenten, no sabrían decir qué se estuvieron diciendo tu corazón y el mío. Porque decimos lo mejor, cuando no decimos nada.


- La verdad es... no me agradan mucho las personas y yo tampoco les agrado mucho.