Cuando no quieras sentir.

sábado, 22 de junio de 2013

This is the last time
Cause you and I, we were born to die.

Se que sos de otro planeta pero eso no te va a importar cuando yo te cuente que tengo una nave espacial.
Fui, he sido especial pero ahora me siento espacial... Perdida en tu universo de objetos perdidos. ♥♥♥
Oh no, no te preocupes por mi, creo me puedo habituar.♥


Solo voy a quedarme ahí y verme quemar pero está bien, porque me gusta como duele.
Que algo tan lindo me haga mal es una pena, me haces poner una de cal veinte de arena.
Un disparo, profundo y seco, atravesó mi corazón. Una bala confusa de amor se interpuso entre nosotros y tiño todo de rojo. Un aroma amargo nos envuelve... No quiero sentirlo pero tampoco quiero que te alejes y miles de cartas en el suelo destinadas a la nada me dicen que falle pero que nunca es tarde para abrir los ojos y buscar otro camino. 
El pasado, como un precipicio, se nos cruza cada vez que experimentamos la felicidad. Ese pozo muy profundo y oscuro jamas podrá taparse... Nunca desaparecerá pero tengo un presente entero para VOS en donde cada día vos sos mi frase para seguir y desenredar esas cuerdas que me ataban y te llevaron al infierno. Lo que resta es un futuro incierto en donde mis manos, como cenizas de un viejo amor buscan consolidarse para tomar las tuyas, saltar el pozo y demostrarte que la vida nos dejo un regalo muy dificil de armar pero al fin y al cabo VOLAR FUE DIVERTIDO.
El sol se va como cuando dijiste que todavía sentías algo que te hacia dudar. ¿Que mas?... Estas tan confundido, no te puedo hablar seguís queriendo hacerme cambiar.
Me siento atrapado a ese ser que no encaja, no encaja, no lo es.
Y en mis lágrimas me encuentro cada vez más perdido, desamparado, solo.
Con dudas si me permito una vez o gradualmente, es posible que en el fondo me gusta sufrir?
Me rasco, me cuesta, me abusa, necesito sentir algo, tengo que asegurarme de que todavía estoy vivo, algo que está más allá de la angustia que me atormenta día y noche.
Anhelo de libertad, no la libertad de los demás, la libertad de mis pensamientos, mis sentimientos, mi auto sabotaje, ser libre de mi peor enemigo, yo mismo.
Me perdí, y no estoy seguro que quiero encontrarme.





Y si quieres suicidarte yo podría dispararte y también acompañarte al infierno, a cualquier parte.
No tengo palabras para escribirte ni tengo motivos para volver.
Me siento una imbécil.



I am finaly free 
No estoy hablando de salvar el mundo. En estos momentos me conformo  con salvarme a mi mismo. Y a algunas personas a las que quiero. El mundo. Ese gran agujero negro que llamamos mundo. Ah, el mundo. Sí, claro. No faltaba más. El mundo es un asco. Todo el mundo lo sabe. Pero procuramos no hacer caso ¿verdad? No, eso es imposible. Nos guste o no estamos metidos hasta el cuello. Nos rodea por todas partes y cada vez que levanto la cabeza y echo una mirada al rededor, lo que veo me da nauseas. Tristeza y repugnancia. Y decían que la Segunda Guerra Mundial había arreglado las cosas, al menos por unos siglos. Pero todavía seguimos despedazándonos unos a otros, ¿no es así? Nos seguimos odiando igual que siempre. 

Perfecto monólogo interno para buscarle un doble sentido.
En realidad, no sé por qué me importa tanto. Él podría ser mejor que yo a la hora de hablar, de cocinar, de trabajar, o en casa, o para ahorrar; podría ganar más que yo, o gastar más y mejor que yo, o entender mejor los libros y las películas; podría ser más simpático que yo, más guapo y presentable, más inteligente, más generoso de espíritu, mejor ser humano en cualquier sentido que se quiera considerar... y a mí me daría lo mismo, de veras lo digo. Tengo asumido que uno no puede ser bueno en todo, lo comprendo; sé que tengo una trágica carencia de habilidad y de conocimientos en cuestiones muy importantes.