Cuando no quieras sentir.

viernes, 2 de agosto de 2013

Soy pésima para demostrar optimismo. Lo intenté.
Por cuatro días me sentí capaz de todo, aunque internamente estaba asustada. Si, lo estoy.
Temo por mi destino, temo quedarme sin fuerzas, porque quiero luchar, quiero esto más que a nada. Por ahora.
Concentrarse en un objetivo te hace olvidar otras cosas, como, el hecho de respirar de vez en cuando. Cada vez deseo más la libertad. El simple hecho de sentarme frente a mi pc y no pensar que estoy perdiendo el tiempo, o sentarme a comer e incluso dormir.
El estrés me está matando y me estoy convirtiendo en una maniática. Y lo peor es que tengo que guardar silencio, si demuestro que intento superarme, me aplastaran tan fuerte que olvidaré como levantarme.
Sé que no es el fin del mundo, y que de seguro a mi alrededor pasan cientos de cosas peores, pero para mí esto me está torturando.
Quisiera tener a alguien sincero a mi lado, a alguien que me comprendiera, aún espero la llegada de ese alguien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario